UNA PERCEPCIÓN ACERCA DE LOS LÍMITES DEL LENGUAJE
- 100454074
- 10 oct 2020
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¿Qué consideramos como lenguaje verbal? Bueno, sencillamente, el lenguaje verbal hace referencia al uso de palabras, ya sea de manera oral o de manera escrita. Todo lo demás (gestos, imágenes y sonidos) son considerados vías de comunicación pertenecientes a un lenguaje no verbal. Esta aclaración inicial me facilita introducir una simple (aunque notablemente compleja) pregunta: ¿hasta qué punto nos limita el lenguaje verbal? ¿Dónde está la barrera a partir de la cual nos es imposible transmitir adecuadamente nuestros sentimientos y emociones?
A veces, no es fácil transmitir emociones. Rara vez lo es. Me gustaría iniciar esta reflexión partiendo de la complejidad existente en las relaciones interpersonales. Realizar ese conjunto de interacciones con otros en diversos entornos es una capacidad o incluso un poder que poseemos las personas, sin embargo, no todos somos igual de hábiles a la hora de desarrollarlo. Al final, todo se reduce a una cuestión interna y personal. Hay quien no es partidario de desnudar su alma con cualquiera, hay quien no sabe. ¿Recuerdan la frase que decía que somos nosotros los que establecemos nuestros propios límites? Pienso que se aplica también aquí. Cada uno construye su muralla y la sitúa donde cree conveniente.
Personalmente, siento que, por lo general, un gesto, una mirada, o una imagen, son mil veces más útiles a la hora de transmitir un mensaje. A estas alturas, puedo decir sin ninguna duda que las palabras se las lleva el viento y que, a la hora de la verdad, no significan nada, al menos nada que pueda tener valor. Considero más sincero un abrazo en momentos de necesidad, de esos que se producen en medio de un silencio, cuando no se sabe si es mejor hablar o callar, pero que se siente como un susurro al oído que te dice: “Estoy contigo.”
Sin embargo, siendo realistas, todo depende de la conexión que tengamos con la otra persona. Con alguien a quien no conocemos, el lenguaje verbal es necesario en casi todo momento, puesto que no hemos entablado ninguna conexión interpersonal con ese sujeto. Por otra parte, a pesar de que, tras haber pasado tiempo y experiencias juntos, tengamos calado al otro y hayamos forjado un vínculo verdadero, el lenguaje verbal sigue siendo esencial. La comunicación, independientemente de la manera en que se manifieste, es lo que acaba determinando el desarrollo de las relaciones humanas. Por mucho conocimiento que tengamos acerca de otra persona, hay que aferrarse al lenguaje verbal. Si hay barreras, debemos derribarlas. Un gesto, una imagen, un sonido… dan lugar a malinterpretaciones. Si actualmente no sabemos expresar todas nuestras emociones de forma oral o escrita, tendremos que aprender llegado el momento… si realmente queremos conservar esos vínculos que tanto nos ha costado forjar.
Paloma Caballero Soler. GRUPO 51.
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